Más allá de generar electricidad, el sol también puede calentar tu agua directamente. Aquí es donde entran en juego las placas solares térmicas, un sistema eficiente y ecológico para tus necesidades de agua caliente sanitaria y calefacción.
¿Qué son y cómo funcionan?
A diferencia de las fotovoltaicas, las placas solares térmicas no producen electricidad. Su función es captar el calor del sol para calentar un fluido (generalmente agua o una mezcla anticongelante) que circula por su interior. Este fluido caliente transfiere su energía a un depósito de agua, proporcionando agua caliente para duchas, grifos e incluso para sistemas de calefacción por suelo radiante.
Ventajas clave:
- Ahorro Energético: Reducen drásticamente el consumo de gas o electricidad para calentar agua.
- Sostenibilidad: Utilizan una fuente de energía 100% renovable y gratuita, disminuyendo emisiones.
- Eficiencia: Muy efectivas para calentar grandes volúmenes de agua a altas temperaturas.
- Bajo Impacto Ambiental: Contribuyen a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
- Autonomía: Te brindan mayor independencia en tu suministro de agua caliente.
Las placas solares térmicas son una solución práctica y sostenible para aprovechar la energía solar en tu día a día, garantizando agua caliente de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente.